Magdalena Ehul, 20 años, Chascomús (ARGENTINA)

Pier Giorgio comenzó conmigo cuando yo retomaba el camino religioso. A decir verdad, nunca lo abandoné pero lo tenía un poco olvidado y en parte, conocerlo a él soldó un poco más mis alianzas con la Iglesia y con Dios.
Crecí mi adolescencia y sigo creciendo día a día junto con sus enseñannzas sobre la vida, los amigos y las metas que uno se propone.
Tomo la vida de Pier Giorgio como un ejemplo para la mía, y es en él que muchas veces me recuesto para poder salir adelante con mis proyectos.